José Francis

Su familia se exilió en Francia durante la Guerra Civil y en París, en plena Guerra Mundial, nació José Francis. Sus padres frecuentaron el ambiente bohemio de la Ciudad Luz para regresar a España, concretamente a Zaragoza, bien entrada la década de los 50. Nada hacía presagiar que José iba a dedicarse a la canción. Sin embargo, cuando cumple como voluntario la mili en el Regimiento de Aviación de su ciudad adoptiva. Sus compañeros de fatigas militares le escuchan cantar, tocar la guitarra y, entre bromas y veras, lo inscriben en el concurso radiofónico “Plataforma de Estrellas” de Radio Juventud de Zaragoza. Todo eso ocurría a finales de 1959 y cuando al año siguiente es licenciado, José se empecina en dedicarse profesionalmente a la canción. En la capital maña el rock da sus primeros balbuceos con Rocky Kan y Chico Valento como abanderados. Pero José va por otro camino. Lo suyo es la canción melódica con lógicas influencias de los chansonniers franceses. Sus padres no ven con buenos ojos sus andanzas musicales y lo envían de regreso a Francia para que una vieja conocida, la vedette y cantante de color Josephine Baker, le haga entrar en razón. Cuando la estrella del vodevil francés lo escucha, no solo no cumple con lo que se esperaba de ella, sino que le anima a dedicarse a la canción y le facilita un contrato discográfico y una elegante presentación en la Biblioteca Española de París. En 1961 aparecerá su primer disco cantado en español. Un microsurco que se graba y se prensa en Francia, pero en el que José Francis canta en nuestra lengua: “Los Mercenarios / El Cielo me Abandona” (RCA, 1961). La canción principal es el conocido tema de la película “Los Siete Magníficos” (John Sturges, 1960). Enseguida se van a fijar en él para defender en la tercera edición del Festival de Benidorm la canción “Enamorada”, con letra de Rafael de León y música de Augusto Algueró. Una pieza melódica de añeja calidad que con la exagerada interpretación de José Francis logra alzarse con la triunfal sirenita de oro como ganadora del festival. Al poco tiempo se publicará el EP “III Festiva Español de la Canción” (RCA, 1961), que le granjeará una fama instantánea. A finales de 1961 el rock y sobre todo el twist imperaban en el dial de las emisoras de radio y en las pitas de baile. A José Francis todo aquello le pilla un tanto a contraestilo; sin embargo, el tirón de la moda era tan fuerte que en su siguiente disco va a apostar por los ritmos modernos. “Pony Time / Morena Verde / Momento Feliz / Muerde la Pera” (RCA, 1961). Un EP que hoy es el más valorado de su carrera, pero que en su momento no va a alcanzar ni de lejos las anteriores cotas con sus canciones de Benidorm. José Francis va a repartir su vida entre España y Francia, donde se casará en 1963. Al año siguiente intentará un nuevo desembarco en la música española, esta vez en el sello Belter con un EP que contenía tres temas interpretados en francés, que también se editarían en el país vecino, y una cuarta canción en castellano cantada a dúo con la ye yé Teresa María. Tampoco éste da en la diana y el cantante decide centrarse en otras actividades y, en palabras de un periodista musical de la época, llevar una vida familiar más tranquila. José Francis siguió la estela de cantantes norteamericanos como Pat Boone o Bobby Darin, intentando adaptar la música ligera de siempre a los gustos juveniles. Su ascenso fue fulgurante. En apenas unos meses pasó de ser un desconocido a uno de los cantantes más escuchados, pero su descenso fue aún más rápido y un año después de haber triunfado en el festival español más importante y de mayor prestigio, pocos lo recordaban. Sus discos no han sido jamás reeditados lo que aumenta no poco las sombras que oscurecen su fugaz carrera. Es preciso advertir que la discografía de este cantante ofrece únicamente sus trabajos grabados en español, ya que en Francia grabó algún disco más, por supuesto cantando en francés.